Caja gaming Razer Tomahawk, ese oscuro objeto de deseo, ¡ya disponible!

Esta ultracompacta caja gaming Razer Tomahawk conquista por su diseño y sus especificaciones... eso sí, a un precio no al alcance de todos

Las Navidades parecen llegar cargadas de novedades en el mundo gamer, y una de ellas es la caja gaming Razer Tomahawk. Esta caja, ganadora de múltiples premios este año, y que conocemos desde el CES, presenta un diseño ultracompacto y modular, para los usuarios más exigentes.

No cabe duda de que Razer sabe darle un toque diferencial estético a sus productos. Y, aunque sobre cuestión de gustos no hay nada escrito, es innegable que esta caja cuenta con una estética propia que capta las miradas, y que a mí personalmente me parece de lo más atractiva.

Caja gaming Razer Tomahawk, ese oscuro objeto de deseo

La ultracompacta caja gaming Razer Tomahawk cuenta con unas dimensiones de 210 x 150 x 365 mm, que le da un espacio interno de 11,5 litros. Monta un procesador Intel Core i9-9980HK, 16GB de memoria DDR4 a 2667 MHz (suponemos que en configuración Dual Channel), un disco duro PCIe NVMe de 512 GB y otro HDD de 2 TB (con un slot adicional M.2) y una gráfica NVIDIA GEFORCE RTX 3080 (aunque podemos optar por adquirirlo sin gráfica, si ya tenemos una, para así ahorrarnos un dinero).

Cuenta además con una tarjeta Intel® NUC 9 Extreme Compute Element, en la que se engloban el procesador, la memoria y el almacenamiento SSL. Esto es uno de los puntos fuertes de este equipo: su modularidad, que nos permite incluso extraer todos los componentes internos deslizándolos fuera del chásis de la caja, para acceder de la forma más rápida y cómoda posible a los mismos a la hora de actualizarlos, modificarlos, etc. La fuente de alimentación que da energía al equipo es de 750W, que debería darnos de sobra para alimentar una gráfica de última generación, el procesador, ventiladores, etc.

La caja gaming Razer Tomahawk cuenta con un diseño ultracompacto, modular, moderno y optimizado, sin dejar de lado unos componentes que nos aseguran el mejor rendimiento para las tareas más exigentes.

Y, hablando de ventiladores, ellos son los encargados de ventilar este equipo, contando con dos en la zona superior, además de los propios de la gráfica y procesador. No encontramos, por tanto, refrigeración líquida.

En cuanto a la construcción de la caja, está realizada en aluminio anodizado negro mate, y cuenta (por supuesto) con iluminación Razer Chroma RGB en la zona inferior, para obtener un bonito efecto de color en el reflejo con la mesa. En cuanto a puertos traseros, ofrece cuatro puertos USB 3.2 (algo limitado), dos puertos USB-C, dos puertos Gigabit Ethernet y un puerto jack de audio combinado de 3,5 mm.

Estamos, por tanto, ante un equipo súper compacto, pero muy potente, y sobre todo muy optimizado en cuanto a componentes, espacio usado, materiales… Pensado sobre todo para profesionales, para creadores y, por supuesto, para gamers que no tengan ganas de montar su propio equipo, pero no quieran renunciar a uno con un diseño moderno y espectacular en cualquier setup.

La caja gaming Razer Tomahawk está disponible desde el 3 de diciembre en los canales habituales de Razer, a un precio de 2399,99$.

Más info: Razer