Están los teclados normales, los teclados gaming y los keypads especiales para gaming. El Razer Tartarus Pro es un dispositivo que entraría en este último grupo.
Razer, que no para de lanzar al mercado periféricos que lleven la experiencia de juego un grado más allá, nos ha dejado probar su keypad Razer Tartarus Pro. Este mini-teclado auxiliar es un complemento que, gracias a sus teclas, ergonomía y posibilidades, busca mejorar nuestra experiencia, aunque en determinadas ocasiones será más recomendable que en otras.
Vamos a conocer este dispositivo en detalle.
Contenido
| Característica | Valor |
|---|---|
| Teclas | 32 teclas programables |
| Conexión | Cable trenzado USB-A de 1,8 m |
| Construcción | En plástico y piel sintética. Ergonómico para mano izquierda |
| Interruptores | Ópticos analógicos de Razer, con posibilidad de signar dos acciones a una misma tecla. |
| Tasa de sondeo | 1000 Hz |
| Otros | Iluminación Chroma RGB. Pulsador de pulgar con 8 direcciones. Múltiples perfiles. |
| Dimensiones | 15,11 x 20,2 x 6,35 cm |
| Peso | 363 g |
El Razer Tartarus Pro es un teclado auxiliar con un conjunto de 32 teclas programables (20 de las cuáles simulan teclas de teclado), dispuestas en una zona frontal de 5 columnas y 4 filas, y en una zona lateral para su uso con el pulgar.
Las teclas de la zona frontal están distribuidas buscando la máxima ergonomía para la mano izquierda. Se trata de 19 teclas retroiluminadas con un tamaño y separación adecuados, sin ser muy amplios (gracias a lo cual, el dispositivo mantiene un tamaño compacto). La tecla nº20 está situada en la zona del pulgar, y de hecho está mapeada con la típica tecla «espacio», para que su uso sea lo más natural posible. Aunque llegar a esta tecla requiere un tiempo hasta acostumbrarse.
Junto al pulgar encontramos una serie de botones que amplían las funcionalidades del keypad. En concreto, tenemos una rueda de scroll con grip de goma, retroiluminada, y un muy buen feedback, a la que acompañan un D-pad con apariencia de joystick, con 8 direcciones (bastante próximas entre sí, y que pueden ser delicadas de usar), y un botón pensado para cambiar de perfil.
En esa zona derecha tenemos además 3 leds que nos indican del perfil que tenemos activo en cada momento.
En el área de apoyo de la palma, que es bastante amplia, tenemos una superficie gomosa que mejora el apoyo de la palma, y una almohadilla acabada en piel sintética, muy cómoda, para el apoyo de la mano.
Este bloque puede cambiarse de posición (tiene dos posibles) para adaptarse mejor a nuestra mano.
De esa zona lateral sale el cable de conexión, tipo USB-A, de 1,8 metros de longitud y trenzado. Hubiera sido interesante que el Razer Tartarus Pro fuera inalámbrico, al tratarse de un dispositivo que no se debe desplazar de la mesa, al que se le podría haber añadido una batería de suficiente capacidad (como ocurre con otros teclados gaming).
En cuanto a la zona inferior del dispositivo, simplemente encontramos unos pads de goma para evitar que se deslice en nuestra mesa, y la pegatina con la información del producto.
Las teclas principales cuentan con interruptores ópticos analógicos de Razer. Esto permite que podamos asignar dos acciones a una misma tecla, en función de si la pulsamos hasta el fondo o sólo hasta la mitad. Al pulsar la tecla, de permite o se corta el paso de luz en mayor o menor medida, lo que permite detectar cuánto se ha pulsado la tecla en cuestión.
Los interruptores ópticos analógicos del Razer Tartarus Pro son una delicia de usar, y nos permiten utilizar las teclas como si fueran elementos sensibles a la presión… ¡porque lo son!
El Razer Tartarus Pro es un dispositivo con un tamaño realmente compacto para la cantidad de teclas que nos ofrece. Se trata de un teclado de 15,11 x 20,2 x 6,35 cm, con un peso de 363 gramos. La ergonomía es bastante buena, aunque es cierto que las personas con manos pequeñas pueden tener alguna dificultad para poder abarcar todas las teclas (aunque eso mejora bastante cambiando la posición de la almohadilla de reposo). Los jugadores con manos medias y, sobre todo, grandes, serán los que mayor partido podrán sacar de este dispositivo.
¡Llega la hora de ponerse manos a la obra con este Razer Tartarus Pro! Por supuesto, su uso fundamental es el gaming, pero puedes usarlo para otras tareas si quieres. Todo es cuestión de adaptarse a él. Y este precisamente es uno de los puntos complicados.
Tener las teclas principales en esta distribución ergonómica es bastante cómodo, sobre todo para las filas superiores, y enseguida te encontrarás como pez en el agua usando el teclado (aunque algunas teclas requieren un movimiento al que no estarás acostumbrado, sobre todo las más bajas del teclado y la tecla nº20, que hace de barra espaciadora). La respuesta de las teclas es realmente excelente, y se nota que hay una gran mejora respecto a las teclas del anterior modelo Razer Tartarus V2 gracias a estos switches ópticos (más allá de su funcionamiento analógico). Pero sacarle todo el partido al joystick, o D-pad mejor dicho, y a la rueda de scroll, va a requerir bastante más práctica.
El funcionamiento y respuesta de todas las teclas es realmente muy bueno, aunque no es un dispositivo al que todo gamer le vaya a sacar partido. Principalmente le verás más utilidad si juegas a juegos tipo MMO aunque, como digo, puedes configurarlo como tú quieras en cualquier estilo de juego.
La respuesta analógica de las teclas es una característica muy interesante, y que probablemente influye en que el precio de este dispositivo no sea bajo precisamente. Pero, si nos referimos a poder asignar dos funciones a una misma tecla, probablemente es algo que no vas a utilizar demasiado. A la hora de la práctica todos estamos acostumbrados a que para andar pulsamos la W y, para correr, pulsamos además la tecla Mayúsculas normalmente. Cambiar esta concepción para usar una misma tecla para ambas cosas (pulsando hasta la mitad o hasta el fondo) puede requerir de un tiempo de adaptación que, sinceramente, no tenemos claro hasta qué punto compensa. Puede ser más interesante por ejemplo para un juego de carreras, para acelerar más o menos, o para girar más o menos. Pero, en ese caso, en vez de tener este dispositivo probablemente preferirás un volante gaming…
Hay que tener en cuenta que, si mapeas dos acciones a un botón, no podrás ejecutar la acción de pulsar hasta el fondo sin que antes se ejecute la acción de pulsar hasta la mitad. O sea, no hay ningún retardo para que el keypad sepa si quieres pulsar la acción 1 o directamente la 2. Llevará a cabo la acción 1 cuando pases por la mitad, y la 2 cuando llegues al fondo del recorrido de pulsación.
El uso del D-pad es bastante cómodo, si bien en ocasiones podemos confundir dos direcciones que estén muy juntas, porque la separación de esos grados de movimientos es algo justa. En cuanto a la rueda de scroll, responde perfectamente y ofrece una muy buena resistencia y grip.
Como no podría ser de otra forma, el Razer Tartarus Pro se configura hasta el más mínimo detalle usando el software Razer Synapse. Y, de hecho, requerirá tus mayores dotes de Master of the Synapse Universe Forever Top of the World, si quieres dejar cada detalle de este keypad a tu gusto. Podrás customizar la asignación de cada tecla en cada perfil, aunque verás que algunas vienen predefinidas con el uso más típico (como las teclas 8, 12, 13 y 14, que corresponden por defecto a la W, A, S, D respectivamente). Además, verás que vienen por defecto un perfil de teclas, otro tipo palanca y otro como joystick virtual. Esto es muy útil por ejemplo si estás en un shooter con vehículos: imagínate estar jugando a Battlefield, y pasar de infantería a pilotar un helicóptero… en ese momento puedes activar el perfil de pilotaje y usar las teclas 8, 12, 13 y 14 como si fueran un joystick, ya que son analógicas.
Por supuesto, al contar con iluminación RGB Chroma, podrás personalizar todos los aspectos relativos a la luz para sus 20 teclas de función y la rueda de scroll. Pero, además, podrás crear perfiles, definir el mapeo de cada tecla, definir las teclas con más de una acción y el punto de presión para cambiar esas acciones, etc.
Puedes crear tantos perfiles como quieras, y en cada uno de ellos crear hasta 8 combinaciones de teclas (entre las que podrás alternar con la tecla junto al D-pad). Pero, por desgracia, no se pueden almacenar estas configuraciones en la memoria del propio dispositivo.
El Razer Tartarus Pro es un keypad para gaming que, si bien presenta un muy buen diseño y construcción, y unas opciones de personalización realmente sobresalientes, no es un dispositivo pensado para todos los públicos. Probablemente los jugadores de MMO serán quienes más partido pueden sacarle, aunque cualquier jugador puede disfrutar de una ergonomía excelente y de unos switches con una magnífica respuesta, siempre que tengan la paciencia necesaria para acostumbrarse a él.
Eso sí, juegues al juego que juegues, cuenta con que necesitarás un período de adaptación para acostumbrarte al Tartarus Pro. La posición de las teclas hará que tengas que acostumbrarte a movimientos nuevos de tus dedos (y, depende de tu mano, te puede costar llegar a algunas teclas), y el D-pad y el scroll son opciones nuevas que no estás acostumbrado a usar, así que date un tiempo. Si acabas pillándole el truco a este dispositivo, seguramente ya nunca puedas separarte de él.
El Razer Tartarus Pro es un dispositivo con un alto nivel de calidad en su construcción y su funcionamiento, pero enfocado sobre todo a los jugadores más exigentes
El Razer Tartarus Pro, como ya hemos adelantado, no es un periférico barato. Tiene un precio en el momento de esta review de unos 158€ en Amazon, prácticamente el doble que el anterior modelo Razer Tartarus V2. Y esto puede hacer que muchos jugadores se vayan a por la opción más económica, pero realmente el modelo Pro incorpora unas novedades que ya hemos comentado (sobre todo sus nuevos switches óptico-analógicos) y que justifican esa diferencia de precio.
También, por supuesto, Razer corre el problema de canivalizarse a sí misma, ya que por ese precio existen teclados de la marca muy interesantes, que ofrecen muchas más teclas al jugador que las 32 de este Tartarus Pro. Pero, en cualquier caso, es un dispositivo para jugadores experimentados y exigentes, y es a ellos a quienes más ayudará a llevar su juego al siguiente nivel.
Más información: Razer
Creador de Techandising. Ingeniero de Teleco y apasionado de la tecnología y el gaming 🕹️ desde que no sabía ni andar.
Me encanta probar a fondo todo tipo de cacharros y contarte mis impresiones aquí y en el canal de YouTube de Techandising 😊
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