Cuando piensas en un PC gaming, seguramente te lo imagines grande, con un montón de luces, y con formas más o menos extrañas. De hecho, es probable que asocies ordenador gaming a «Do it yourself«. Y, aunque en muchas ocasiones eso es cierto, no siempre es así. Hoy te traemos la review del «cubo» Legion C730, un ordenador gaming de Lenovo que viene preparado para que lo enchufes y te pongas a jugar, sin que tengas que preocuparte de nada más.
El cubo Legion C730 es un ordenador con un tamaño muy compacto, pero una potencia que no tiene nada que envidiar a otros PCs gaming, y que es tu aliado perfecto para jugar si no te gusta montar tus propios ordenadores, pero no quieres renunciar a tener un PC con un diseño original (que no extravagante) y, sobre todo, que aporte un toque de sobriedad al setup gaming de tu habitación.
Contenido
A continuación puedes encontrar la configuración exacta del modelo probado, aunque este ordenador puede encontrarse en distintas configuraciones alternativas (con distintos procesadores, diferente gráfica, almacenamiento, etc.). En la web del producto en Lenovo puedes ver todas las opciones disponibles.
Característica | Valor |
---|---|
Procesador | Intel Core i7 9700K 3.6 GHz |
Memoria | Tigo King Tiger 16 GB DDR4 Dual Channel 3200 MHz (2x8 GB) |
Disco duro | SSD con PCIe M.2 de 256 GB Disco HDD de 1 TB |
Tarjeta Gráfica | NVIDIA GeForce RTX 2070 8GB (Zotac) |
Refrigeración | Aire |
Sonido | Audio Dolby Atmos Windows Sonic |
Puertos | Delanteros: x2 USB 3.0 Entrada micrófono Salida auriculares Traseros: x4 USB 3.0 x2 USB 2.0 RJ45 Salida de audio Gráfica: x3 DisplayPort x1 HDMI x1 USB-C |
Placa base | Lenovo 36E9 con formato personalizado (entre ATX y microATX) |
Fuente de alimentación | 500W |
Dimensiones | 23,1 cm x 33,2 cm x 24,2 cm |
Peso | 9 kg |
Sistema operativo | Windows 10 Home 64 bits |
El Lenovo Legion C730 hace que te fijes en él por un diseño que, gracias a su simplicidad, le permite encajar en cualquier entorno e integrarse tanto en setups más sobrias como en aquellas algo más atrevidas.
Se trata de un ordenador con forma de cubo (o, mejor dicho, paralelogramo) del que destaca su panel superior semitransparente con iluminación RGB, un amplio asa de transporte también en esa zona superior, y un frontal con perforaciones en un acabado con efecto metálico. En ese frontal encontramos, además, el logo de Legion, del que destaca la iluminación dentro de la «O» de esa palabra.
Si revisamos los elementos de su construcción, vemos que tenemos en el frontal, en la zona inferior, 2 puertos USB 3.0 y puertos para conexión de auriculares y micrófono.
La zona superior, por su parte, cuenta como hemos dicho con el asa de transporte, y con el botón de Power pegado al borde delantero, en forma cilíndrica con muy buena respuesta a la pulsación. Su forma sigue la curva del lateral de la caja, integrándose perfectamente en esa zona.
En cuanto al asa de transporte, hace que sea bastante cómodo levantar y mover el equipo, pero no hay que olvidar que es un ordenador con un peso a partir de 9 kg, por lo que no resulta ligero (puede engañarnos al tener casi más aspecto de consola que de ordenador, pero no deja de ser un equipo completo).
Los laterales del Legion C730 son opacos, no permitiendo ver su interior (algo que a muchos gamers quizá les habría gustado cambiar por un lateral transparente).
En cuanto a la zona trasera, tenemos en ella 4 puertos más USB 3.0, dos puertos USB 2.0, conector RJ45, y conector de auriculares, además del propio conector de corriente. También encontramos en esta zona los conectores de la tarjeta gráfica, que en nuestro caso es una NVIDIA GeForce RTX 2070 con 3 puertos DisplayPort, un puerto HDMI y un puerto USB-C.
Echamos en falta contar con salida de audio multicanal y conexión de audio óptica, además de contar con un puerto USB-C entre las propias conexiones de la placa base.
El Legion C730 presenta un diseño en paralelogramo muy interesante, aunque su reducido tamaño hace que haya perdido la opción de audio multicanal, un puerto USB-C en placa, o conexión óptica de audio.
En esta zona trasera, donde también se sitúan las rejillas de ventilación, encontramos una pestaña en la zona superior que permite desbloquear el panel derecho (si lo miramos de frente) del equipo para su apertura.
El panel izquierdo, por su parte, lo podemos abrir fácilmente gracias a dos tornillos que lo mantienen en su posición
Desde fuera la apariencia del Legion C730 es casi elegante, es atractiva, y da la sensación de ser un ordenador muy bien construido. La iluminación superior le aporta ese toque de ordenador gaming, aunque podría haber sido algo más espectacular en nuestra opinión. Esa iluminación RGB está dividida en dos zonas (la derecha y la izquierda), que podemos configurar de forma independiente mediante el software Lenovo Vantage.
Sin embargo, aunque podemos preconfigurar 3 perfiles distintos, no tiene un gran número de efectos posibles, más allá de ir cambiando de color, tipo respiración, parpadeo, color dependiente de la temperatura del equipo (esta configuración es interesante)… No tiene (al menos nuestra unidad) la posibilidad de contar con un efecto arcoiris, sino que parece que todo el área derecho solo puede configurarse como un color cada vez, e igual para el área izquierda. Nuestra unidad no permite que haya distinto color desde atrás hacia delante.
Si hablamos del diseño interior, este Legion C730 incorpora una novedad para facilitar una mejor gestión de los cables en un espacio tan reducido. Sus ingenieros han optado por situar la placa base (con un formato particular) en la mitad transversal de la torre, en vez de pegada a uno de los laterales. De esa forma, por la derecha de la torre según la miramos encontramos el procesador con su ventilador, la tarjeta gráfica, la RAM, el disco SSD M.2… mientras que por la izquierda tenemos la fuente de alimentación y el espacio para discos HDD.
Se trata de una solución muy original, pero sería interesante comparar cómo se comporta frente al calor comparada con otra solución en que la placa base hubiera estado pegada a un lateral. Al dividir la torre en dos «semitorres», el espacio interior es más reducido, y el flujo de aire también.
Además, este espacio reducido puede complicar el contar con refrigeración líquida en el interior, sobre todo si queremos añadir un disipador de gran tamaño. En esta unidad, la refrigeración es por aire, y más ruidosa de lo que nos habría gustado. Es cierto que consigue mantener los valores de temperatura en un rango muy aceptable, pero a costa de subir de revoluciones los ventiladores.
La tarjeta gráfica queda a unos 5 cm del panel superior, y esto hace que el flujo de aire a través suya probablemente tampoco sea el óptimo, ya que se forma una especie de «cámara» en ese hueco superior que, sin ser hermética desde luego (y recogiendo aire desde la zona frontal), sí que puede suponer un obstáculo para el flujo de aire (si el panel superior hubiera contado con microperforaciones podrían haberse añadido ventiladores superiores para ayudar a refrigerar el equipo).
El diseño interior del Legion C730 está dividido verticalmente en dos mitades, con la placa base en el medio. Esto hace que no quede tanto hueco libre para el flujo de aire ni para una refrigeración líquida, lo que acaba derivando en que se trate de un PC algo ruidoso
Un ventilador trasero de 8×8 cm ayuda a expulsar el aire caliente del equipo, mientras que el delantero recoge aire frío para mantener la circulación en el interior.
En cuanto a la gestión del cableado en este Legion C730, es correcta (sobre todo teniendo en cuenta que los laterales son opacos, así que tampoco hay nada que se vaya a ver en condiciones normales). La mayoría de los cables de la zona derecha quedan pegados al frontal, maximizando el hueco libre para la circulación del aire. En la zona izquierda, los cables quedan ocultos en el zócalo de discos HDD (al menos mientras tengas huecos libres).
El principal problema que presenta este equipo son sus posibilidades de ampliación. Debido a lo especial de su placa base, que encaja como un guante en la torre para optimizar el espacio y las funcionalidades, el Legion C730 no cuenta con la posibilidad de añadir una segunda tarjeta gráfica, ni tiene conexiones PCI extras. Sólo cuenta además con dos zócalos de memoria RAM (que puede llegar a 32 GB como máximo), y uno para discos M.2. Olvídate de poder añadir un lector interno de DVD por ejemplo. Tampoco incluye lector de tarjetas (esto habría sido un añadido muy útil).
Estas limitaciones son, en realidad, parte de la esencia de este PC. Este ordenador está pensado para un gamer que quiera jugar sin complicarse, sin necesidad de pensar en cuándo ampliar su equipo (más allá de cambiar la gráfica o la RAM en el futuro), y que quiera enchufar su PC y ponerse a jugar. Con la configuración del equipo es más que suficiente como veremos para jugar a los últimos títulos a 2K con más de 100 FPS, y salvo necesidades concretas, un par de actualizaciones pueden ponerlo a la altura para que, dentro de 5 años, puedas seguir jugando así de bien. Eso siempre y cuando la próxima tarjeta gráfica que vayas a ponerle quepa en el hueco disponible…
Ala hora de hablar de rendimiento, viene bien recordar las características internas de este equipo. Estamos ante un ordenador con un procesador Intel Core i7 9700K 3.6 GHz que puede llegar a los 4.9 GHz, acompañado de 16 GB de memoria DDR4 en Dual Channel (2×8 GB) a 3200 MHz, con disipadores, fabricada por King Tiger. Todo ello montado sobre una placa base de Lenovo, concretamente el modelo Lenovo 36E9 que ya hemos visto en otros equipos menos «cúbicos» y más tradicionales de la marca.
De la potencia gráfica se encarga su NVIDIA GeForce RTX 2070, una de las mejores tarjetas que tenemos hoy en día en el mercado. Aunque nos hubiera gustado probar la versión con la RTX 2080, que es otra de las opciones disponibles, para lograr los máximos FPS con la máxima calidad posible en nuestras pruebas.
Esta tarjeta tiene un comportamiento que, en idle, mantiene una temperatura de unos 45º manteniendo su ventilador sobre un 25% de potencia, lo cual no está nada mal teniendo en cuenta las fechas tan calurosas en que hemos realizado esta review. Sin embargo, probablemente esa temperatura podría ser aún mejor si la ventilación superior de la tarjeta gráfica contara con mayor caudal de aire.
Antes de comenzar a jugar con este Legion C730, actualizamos todos sus drivers, e instalamos el software Lenovo Vantage, desde el que podemos gestionar algunos aspectos de la aceleración de la CPU (que mantenemos como activa para jugar), de la RAM, ver las últimas novedades en Legion Game Store (algo que probablemente no tenga demasiado uso como store independiente), buscar actualizaciones del sistema, etc. Como ya comentamos, también desde aquí podemos gestionar la iluminación RGB del equipo, aunque con menos opciones de lo que nos habría gustado.
Con todo preparado, nos disponemos a echar unas horas de juego en el Legion C730 (que, por cierto, cuenta con Bluetooth y Wi-Fi integrados, un gran punto a favor). Y aquí es cuando este equipo nos demuestra de lo que es capaz, gracias a una gran selección de sus componentes, que hacen que el desempeño del ordenador sea realmente excelente.
En nuestras pruebas hemos usado un monitor HP Omen 27, con resolución 2560 x 1440 px, y 165 Hz de refresco. En estas condiciones, configuramos todo al máximo de calidad en Call of Duty Warzone por ejemplo (aunque estos resultados los hemos ratificado en otros títulos como APEX o Overwatch, donde los FPS se disparan), excepto la iluminación RTX. Así, en el lobby obtenemos unos valores de temperatura que no llegan a 60º para la GPU, y que van de los 73º a los 80º para los núcleos de la CPU. En esas condiciones obtenemos 121 FPS, ya que es un escenario con muy poca carga, y no esperábamos otra cosa.
Y, sin embargo, cuando entramos en acción y estamos metidos de lleno en una partida, el equipo es capaz de mantener esos FPS e incluso regalarnos algunos más si estamos en interiores por ejemplo. En la siguiente captura puedes ver cómo estamos jugando con 127 FPS en ese momento, con unos valores de temperatura de unos 82º para la GPU, y entre 77º y 82º para los distintos núcleos de la CPU.
Por desgracia, cuando activamos la iluminación RTX, los frames caen a unos 60 FPS, y si vienes de 120 es un cambio que notas bastante. Esperábamos algunos FPS más de esta gráfica en estas condiciones, aunque no olvidemos que estamos jugando con todo al máximo y una resolución de 2560 x 1440 px.
Si nos vamos a resolución FullHD (1920 x 1080 px), los números mejoran. En este caso, podemos jugar a Call of Duty con unos 90 FPS con RTX activo:
Si apagamos el trazado de rayos, pasamos fácilmente los 130 FPS, e incluso llegamos a picos de 150 FPS:
Como comentábamos, en otros títulos con menos requerimientos gráficos como Overwatch, los FPS suelen rondar un valor de 140 muy frecuentemente, y vemos además cómo las temperaturas son inferiores porque al equipo no le cuesta tanto procesar esos gráficos:
Todo el comportamiento del equipo durante el juego es magnífico, excepto el apartado del ruido. Este Legion C730 es un ordenador algo ruidoso, y eso es algo que debes tener en cuenta, especialmente si vas a jugar sin auriculares. Cuanto más se caliente, más potencia dará a sus ventiladores, y más ruido harán estos. Es ley de vida. La peculiaridad es que, en este equipo, el flujo de aire puede ser algo limitado en mi opinión, ya que no cuenta con muchos ventiladores ni espacio de circulación en su interior, lo que puede hacer que se caliente más de la cuenta (y que sea más ruidoso de la cuenta).
Por supuesto, ni qué decir tiene que el uso del ordenador para tareas ofimáticas normales, para navegar, consumir multimedia, etc., es perfecto, como no podría ser de otra forma. Su procesador Intel Core i7 9700K cumple a la perfección, y sus 8 núcleos y 8 hilos no de despeinan hagamos lo que hagamos. En ese sentido, es un equipo que nos ofrece una potencia desmedida en un espacio muy reducido y con una apariencia muy sobria. Y que guarda en su interior una bestia para cuando quieras sacarla a pasear y echarte unas partidas.
Importante añadir que también hemos probado este equipo con gafas de realidad virtual, en concreto con las Oculus Rift S, y se ha comportado a las mil maravillas, ofreciendo la mayor suavidad de movimiento, sin retardos, sin jitter, y confirmándose como un gran PC para la realidad virtual.
Es probable que el dueño de un Legion C730 no vaya a jugar con el overclocking del ordenador, por el tipo de gamer al que va dirigido. Pero si quieres hacerlo, puedes, y así conseguirías arrancar unos cuantos FPS más al sistema. Aunque mi opinión personal es que evitaría hacerlo, para no forzar la refrigeración de este equipo a unas condiciones que puedan darnos problemas.
Si estás buscando un equipo gaming sobrio, elegante, que encaje en cualquier lugar y que te ofrezca una magnífica relación de características técnicas y potencia, el Legion C730 es el ordenador que necesitas. Esto es cierto especialmente si no eres un usuario muy avanzado que vaya a querer realizar modificaciones complejas al equipamiento, añadir una segunda gráfica, más de 2 slots de RAM… Porque, si ese es el caso, este ordenador cúbico te limitará en cuanto a las opciones de ampliación a futuro.
Estamos ante un equipo con una construcción interna muy interesante que, por otra parte, deja poco espacio a ampliaciones, y obliga a una refrigeración por aire algo limitada. Además, este tamaño tan compacto hace que por el camino se haya quedado la opción de poder contar con un puerto USB-C en la placa, o poder contar con más de un disco M.2, o con más de 2 módulos de RAM. Digamos que, en el Legion C730, lo que hay funciona muy bien, pero si quieres modificarlo tendrá que ser bajo sus propias condiciones.
Un ordenador que te vale tanto para un uso cotidiano como para jugar a los últimos títulos a más de 100 FPS incluso a resoluciones qHD (a menos que actives la iluminación RTX, porque entonces perderás en torno a un 30% de los frames) y, por supuesto, a 4K si estás dispuesto a bajar probablemnete hasta unos 30 FPS.
El resumen de este equipo sería tan fácil como decir: si necesitas un PC gamer, y no quieres complicarte, hazte con uno, está hecho para dar satisfacción sin hacer demasiadas preguntas. Eso sí, no esperes que sea barato. Aunque el stock de estos equipos fluctúa mucho, su precio puede fácilmente superar los 2.000€… ¡es el precio a pagar por una máquina tan potente y con un buen diseño!
Más info: Lenovo Legion C730
Creador de Techandising. Ingeniero de Teleco y apasionado de la tecnología y el gaming 🕹️ desde que no sabía ni andar.
Me encanta probar a fondo todo tipo de cacharros y contarte mis impresiones aquí y en el canal de YouTube de Techandising 😊
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